La Historia, o el hombre, según se
mire, se empeña siempre en repetir una y otra vez comportamientos
que a veces de tan erráticos se hacen insufribles. Y algo así
ocurrió con las Islas Malvinas, para los argentinos, e Islas
Falkland, para Gran Bretaña. Un territorio situado en el Atlántico
Sur, frente a Tierra de Fuego, que al país sudamericano le sigue
doliendo y al europeo, le supone una pica en Flandes simbólica, por
la presencia británica en tal latitud, y estratégica y de poder,
por su ubicación geográfica.
Así las cosas, si en el siglo XVIII ya
había rifirrafes que terminaron con la breve soberanía argentina,
casi doscientos años después (abril de 1982) la cosa pasó a mayores y se
transformó en una guerra vergonzosa, entre argentinos e ingleses,
que tuvo nuevamente el mismo resultado y 30 años después las
heridas siguen sin cerrarse.
En 1771, Samuel Johnson escribió el
panfleto “Sobre las recientes negociaciones en torno a las islas
Falkland”. Considerado como uno de los alegatos contra la guerra
más bellos de la literatura universal, en él se puede leer: “Puesto
que la guerra es el colmo del mal, es evidente que aquellos que por
cuya posición son responsables del cuidado de las naciones, tienen
la obligación de evitarla en las suyas”.
Esta joya la rescata hoy Fórcola Ediciones, que encargó a Daniel Attala su traducción y edición.
Profesor de Literatura en la Universidad de Bretaña Sur, novelista y
crítico, Attala ha trabajado en la obra de una de las figuras más
importantes de Gran Bretaña porque Johnson, además de ensayista,
fue poeta, biógrafo, lexicógrafo y está considerado como uno de
los mejores críticos literarios en lengua inglesa.
Presentación: Miércoles 11 de abril en la Librería Marcial Pons (Madrid) a las 19:30h
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