Los clientes de la Fnac (Madrid) se encontraron hace unos días con una iniciativa que desconcertó a muchos y despertó la curiosidad de otros tantos cuando descubrieron en diferentes a plantas del centro comercial a una decena de poetas que desde un punto fijo o moviéndose entre la gente iban leyendo versos propios y ajenos.
La propuesta literaria, ideada y coordinada por la escritora de relatos Marina Sanmartín Plá, forma parte de un ciclo de cinco talleres en torno a la poesía que se celebrará hasta principios de diciembre y se completó con una charla del poeta Luis García Montero con los asistentes al primero de los encuentros acompañado por el también joven poeta Aitor Zancajo.
En una conversación distentida el poeta, principal exponente de la generación de la experiencia, explicó por qué se había dedicado a la poesía ante la pregunta de un asistente que se planteaba cómo influyen los grupos de poder en este arte y sí, realmente, los poetas se adscribían a uno u otro colectivo por algún motivo. Argumento que completó Zancajo que comentó que la poesía se defiende por sí sola. El encuentro estuvo precedido de la lectura de versos que durante media hora recitaron entre otros Inma Luna, Javier Pascual, Ada Menéndez, José Luis Gutiérrez y Eva Márquez. todos ellos autores inéditos o autores de obra publicada en pequeñas editoriales. El ciclo busca dar a conocer a los poetas marginales que no disponen de capacidad para acercarse al gran público, bien porque sus libros no llegan ni siquiera a las librerías o porque directamente no encuentran editorial en la que publicar.
(Imágenes de Ana Sanmartín)
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