Con el título de EL GRAN
HÉROE DEL TEBEO, la editorial Dolmen de Palma de
Mallorca ha puesto en el mercado español un denso y
fascinante libro de trescientas ochenta y cuatro hermosas
páginas, contando casi todo lo que se puede saber sobre el
más perseverante y atractivo héroe de los tebeos españoles.
El ensayo, en siete agudos
capítulos, analiza el fenómeno “Trueno” desde un ejemplo
singular de un medio comunicador de masas a un modelo
conformador de un arquetipo ejemplarizante para niños y
muchachos del tardofranquismo, bien que con insinuaciones de
un personaje escapista, que vivía sus aventuras fuera de
España. Era un justiciero por libre, que luchó en la
Tercera Cruzada a las órdenes de Ricardo Corazón de León
y en sus 618 cuadernillos no paró de derrocar tiranos y
encabezar rebeliones contra malandrines sin cuento.
El serial de cuadernillos
apaisados, el formato más popular de los tebeos en nuestro
país, se inició en 1956 sobre un guión excelente de
Víctor Mora y unos dibujos fascinantes de Miguel Ambrosio
Zaragoza, “Ambrós”.
Y ahora, a los cincuenta y seis
años de su aparición, se publica este exhaustivo trabajo
de investigación y análisis crítico, elaborado con
verdadera dedicación y pasión por lo bien hecho, de un
filólogo cordobés que ha dedicado muchos años a examinar
tebeos y especialmente los de este personaje impar.
José Antonio Ortega Anguiano
consagra en este volumen todos sus hallazgos y los pone al
alcance de quienes quieran saber cualquier cosa sobre un
personaje del tebeo, que encandiló a tres o cuatro
generaciones de muchachos españoles y que acompañó su
crecimiento con sus múltiples reediciones y formatos diversos.
José Antonio Ortega y Luis Conde en la presentación, en Madrid
(©M.R.)
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Hay muchos españoles que recuerdan
al trío protagonista y a su femenina acompañante, Sigrid,
la primera sueca conquistada por un héroe español. Trueno,
Goliath y Crispín encarnan el grupo aventurero por
antonomasia: un guapo, un gordo muy cómico y un niño
aprendiz de héroe. Cada uno atrae por su cuenta y entre
todos, incluyendo a la chica, son como un grupo familiar
encantador.
El autor nos recuerda que el
serial de cuadernillos y sus derivaciones en revistas y
recopilaciones fue el trabajo de al menos nueve guionistas y
treinta y seis dibujantes, con la colaboración de catorce
portadistas. De entre ellos, muchos de los
mejores creadores de historietas en España y hasta alguno
extranjero captado por los editores, que se forraron con un
éxito tan prolongado y popular. En sus mejores temporadas,
los cuadernillos rozaron los doscientas mil ejemplares
semanales y llegaron a todos los rincones del país.
En el libro se sigue el proceso
editorial y el fenómeno sociológico, con los tiras y
aflojas con la censura y los quiebros con la sociedad
española de esas décadas. Decenas de anécdotas y
curiosidades, encantarán a los lectores.
Lo dicho, quien quiera saber sobre
El Capitán Trueno, tiene que hojear este libro.
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