viernes, 7 de octubre de 2011

La velocidad del monstruo


El paladar es un gran almacén de recuerdos y cuando se le agasaja, las sensaciones que archiva alcanzan lo sublime. Algo tan sublime como efímero. Al igual que ocurre con las altas cotas de poder o influencia cuando suben como la espuma. Son crestas de olas que tienen su recorrido y están condenadas a desaparecer mezclándose con el resto del líquido elemento hasta confundirse plenamente con él.
Así parece haber visto Boris Izaguirre la década pasada, la de la riqueza de la que ahora solo quedan recuerdos y un dificultoso camino del que no termina de atisbarse el final. Y de sus observaciones y experiencias ha surgido su nueva novela: Dos monstruos juntos (Planeta) que narra la historia del ascenso y posterior encontronazo con la realidad de la pareja formada por Alfredo y Patricia, dos seres tocados por la divinidad del éxito. Cocinero de éxito, él, compañera cual muleta ideal, ella. Una historia de amor, egocentrismo, dependencia y acomodo que les lleva de Barcelona a Nueva York, Londres y Haití. Una historia como la de muchas parejas que se quieren en la opulencia y se convierten en extraños cuando los vientos no son tan favorables.

Nueva entrada en La Internauta

Laura Gallego, precursora de buena parte de la literatura juvenil que se devora en España, presenta nuevo libro, "Donde los árboles cantan", editado por SM.